Adicciones Conductuales. Cuando una persona pierde el control sobre una actividad y la capacidad de decidir entre hacerlo o no hacerlo, se ha convertido en un adicto.
Los principales signos para identificar una conducta adictiva son:
* Necesidad irresistible e intenso deseo de realizar una determinada actividad.
* Incapacidad para autocontrolarse.
* Consecuencias negativas identificadas por uno mismo o advertidas por personas cercanas, a pesar de las cuales el adicto no detiene la actividad.
* Negación del problema. La persona adicta no advierte la gravedad de los efectos negativos, niega que exista un problema y se enfada, o se pone a la defensiva, si alguien le sugiere que “eso” está fuera de su control.
Otros signos son:
- * Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno al origen de la adicción.
- * Progresivo alejamiento y abandono de los intereses y relaciones ajenas a la conducta adictiva.
- * Irritabilidad y malestar frente a los impedimentos para actuar según el patrón adictivo.
- * Cambios de conducta.
- * Agresividad y cambios de humor aleatorios no explicados por otras causas que las de la propia conducta adictiva.
- * Imposibilidad o grandes dificultades para dejar de actuar según el patrón adictivo.
Tipos de adicciones conductuales: