¿CÓMO SABER CUÁNDO NECESITO IR AL PSICÓLOGO?
Psicólogos en Lima Perú – Definición de Salud mental
Según la OMS, es un “estado de completo bienestar mental, físico y social, y no meramente la ausencia de enfermedad o dolencia”.
La salud mental es primordial en el manejo de nuestra vida cotidiana, pues implica la capacidad que tenemos para sobrellevar problemas, en la toma de decisiones, en la forma en que nos relacionamos con la gente a nuestro alrededor y en cómo reaccionamos ante las contingencias.
Diversas circunstancias pueden llevar al deterioro de la salud mental, incluso en el niño, por ello es necesidad que se desarrolle en un entorno saludable,
En el adulto, la salud mental puede deteriorarse por situaciones que están fuera de su control, por ejemplo: la muerte de un ser querido, pérdida del empleo o de las cosas materiales por un desastre natural, una enfermedad grave. El dolor emocional y físico que se sufre por estas circunstancias adversas y el no saber cómo afrontarlas, puede generar ansiedad, inseguridad, ataques de pánico, incertidumbre, adicciones y depresión.
¿Cómo saber cuándo ir al psicólogo?
Síntomas que indican la necesidad de acudir al Psicólogo
- Se ha perdido el control sobre los acontecimientos diarios.
- Se tienen problemas para conciliar el sueño y descansar, generalmente porque no se puede desconectar de los problemas que uno tiene.
- Se siente agresivo, irritable, con cambios de humor que no se pueden controlar y que pueden llevar a generar situaciones límite.
- Siente miedo ante diferentes situaciones o cosas concretas.
- Surgen problemas físicos como consecuencia de la somatización de los problemas, dolores gastrointestinales, pérdida de apetito, sensación de inquietud interna, ansiedad, dificultad para respirar, presión en el pecho, aceleración del ritmo cardiaco, hiperventilación o respiración muy superficial y acelerada, sudoración.
- Pérdida de control de las emociones (Llanto, rabia, angustia, tristeza, desolación, sentimientos de impotencia, desesperanza…).
- Está lleno de pensamientos negativos, catastrofistas, obsesiones o fijaciones… que le impiden vivir la vida con normalidad.
- Desea morir, que la vida se acabe y siente que no tiene sentido su papel en este mundo.
- Piensa que todo el mundo está en su contra.
- Ha fallecido un familiar o una persona muy cercana y no es capaz de asumir su ausencia, condicionando su vida diaria.
- Vive en soledad y sin orden, comiendo cualquier cosa y en cualquier momento y no hace nada por relacionarse con otras personas.
