El TLP consiste en un patrón persistente de inestabilidad en las relaciones interpersonales, afecto y autoimagen con escaso control de impulsos. Constituye un síndrome heterogéneo, difícil de delimitar, con presentaciones clínicas y del comportamiento que varían entre individuos y entre los distintos momentos de evolución de un mismo paciente. La variabilidad de las presentaciones clínicas del TLP conlleva que sea un trastorno infra-diagnosticado y que presente demora en su diagnóstico.
Se recomienda utilizar el diagnostico TLP con prudencia, sobre todo en menores de edad, así mismo el diagnostico se establece por lo menos con una manifestación constante a lo largo de al menos un año
Cuando ocurre el TLP, es muy frecuente que se presenten otros trastornos psiquiátricos al mismo tiempo (comorbilidad psiquiátrica) como por ejemplo depresión, ansiedad, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, intentos de suicidio o suicidio consumado, entre otros.
Referencias

Guía de práctica clínica sobre trastorno limítrofe de la personalidad. Generalitat de Catalunya. Departamento de Salud. España, 2011.