Psiquiatría Clínica. Nuestras áreas de psicología y psiquiatría cuentan con psicólogos, psicoterapeutas y psiquiatras de amplia trayectoria. Ubícanos en Miraflores ¡ Separe una cita¡ llamando al 243-0332 / 243-8515. Categoría I-2: Consultorio Médico
La Internet ofrece una inagotable fuente de entretenimiento, ya sea en el sentido más estricto del término, o bien satisfaciendo la curiosidad de sus usuarios. Sin embargo, ello no es suficiente para mantener conectada a una persona durante prolongados períodos de tiempo. La mayor parte de adictos reconoce que escribiendo o tecleando se expresan mucho mejor que con la comunicación directa de persona a persona. A ello hay que añadir la ventaja de poder crear un personaje a la propia medida y convertirse en el yo ideal de uno mismo. La Adicción al Internet es una categoría que agrupa a una serie de desordenes relacionados, como son:
La adicción a las actividades en línea incluye la compulsión por las subastas, la navegación web, el juego de azar en línea.
La obsesión con la programación, con los juegos de computadora, así como con la búsqueda compulsiva de sexo y relaciones disfuncionales a través de la Internet, forman parte de este síndrome. El abandono de la vida familiar y/o social, el descuido de las funciones laborales, así como el deterioro de la higiene y salud física a raíz de la inversión de energía y el tiempo invertido en la adicción a la Internet, son características de este desorden.
Características: Los problemas con Internet aparecerán en el momento en el que sus usuarios deben sacrificar actividades rutinarias (estudios, relaciones sociales, actividades laborales) para permanecer conectados, o bien robar horas al sueño. A partir de esa situación, sus calificaciones escolares o rendimiento laboral disminuyen. Muchas veces. Los adictos están demasiado cansados para acudir a sus obligaciones diurnas o bien para realizar sus deberes después de haber invertido parte de la noche en la red. Algunos sujetos no se conforman con reducir el número de horas de sueño o de actividades, sino que llegan a eliminar comidas.
Los sujetos más proclives a sufrir problemas de este tipo son las personas que presentan déficits específicos en sus habilidades de relación y comunicación. Algunos signos de alerta son la comprobación compulsiva del correo electrónico y la inversión de mucho tiempo y dinero en servicios on line.
El primer paso es el reconocimiento del enfermo que se está “enganchado”. Segundo, estar motivado para dejar el hábito.
La mayor parte de personas que buscan ayuda por su elevado uso de los recursos de la red lo hacen por indicación de sus jefes, profesores y padres.
Siendo el mejor tratamiento la prevención, se considera factible realizar intervenciones precoces ante aquellos usuarios que realizan las conexiones más largas y frecuentes. No obstante, deberá establecerse claramente las condiciones en donde se produce la conexión y las necesidades reales del usuario, por lo que recomendamos una actitud de exquisita prudencia.
En el medio personal y familiar, debe confiarse en la propia sensatez de los usuarios. Pueden ser de ayuda los programas que monitorizan la conexión y que permiten programar alarmas cada cierto tiempo. También resultaría bueno un programa que se dedicara a controlar la duración de las sesiones, informando periódicamente al usuario y que, eventualmente, pudiera incluso interrumpir la conexión.